Equoterapia no Desenvolvimento Neuropsicomotor da Criança com TEA
Resumen
El autismo se caracteriza por dificultades en la interacción social, la comunicación y comportamientos repetitivos, afectando el desarrollo psicomotor de los niños, especialmente en áreas como el equilibrio, la lateralidad y la reversibilidad, fundamentales para la autonomía. El Trastorno del Espectro Autista (TEA) abarca diversas condiciones de neurodesarrollo con patrones de comportamiento restrictivos y desafiantes. En este contexto, la equinoterapia, que utiliza caballos para estimular el desarrollo biopsicosocial, ha mostrado beneficios significativos, como mejoras en el equilibrio, la postura, la adaptación motora, el control emocional y la autoestima. La interacción con los animales también favorece las habilidades sociales y la comunicación. La investigación buscó explorar estos beneficios, destacando su impacto en el desarrollo motor, cognitivo y social de los niños con TEA.
El estudio es una revisión bibliográfica basada en investigación exploratoria y explicativa. Se seleccionaron artículos de las bases de datos Google Academic, PubMed y Science Direct, publicados en los últimos 10 años, en portugués, inglés o español, sobre equinoterapia, autismo y terapias motoras. El análisis se centró en los beneficios de la equinoterapia en el desarrollo motor y social de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), comparando sus resultados con otras terapias convencionales. La equinoterapia se mostró eficaz en el fortalecimiento de habilidades motoras, sociales, aumento de la autoestima y reducción de comportamientos agresivos, además de mejoras en la comunicación y la interacción social.
El estudio analizó 15 artículos sobre la equinoterapia en el desarrollo neuropsicomotor de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Los resultados muestran que la equinoterapia mejora el equilibrio, la coordinación, la fuerza muscular y el control postural, además de promover beneficios emocionales y cognitivos, como aumento de la atención, reducción de la ansiedad y mejora de la comunicación. La interacción con el caballo también fortalece la autonomía y el tono muscular de los niños. Aunque la terapia mostró mejoras en el comportamiento adaptativo, no redujo el sufrimiento parental, aumentando la percepción de los padres sobre las demandas de los niños; la adaptación a la práctica requiere paciencia.
El estudio confirmó la eficacia de la equinoterapia en el desarrollo neuropsicomotor de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La terapia trajo mejoras en las habilidades motoras, cognitivas y sociales, confirmando los efectos positivos ya conocidos en el comportamiento y la comunicación. La equinoterapia también contribuyó al desarrollo del lenguaje, aumento de la autonomía y mejor calidad de vida, promoviendo la inclusión social de los niños con TEA.